El miércoles 29 y viernes 31 de mayo, cerramos las últimas clases de Kundalini Yoga, una experiencia reconfortante que incentivó a nuestras asistentes a fortalecer ese amor propio que las hace más fuertes y poderosas.

Carolina Jiménez, una de las asistentes que no se perdió ni una clase, destacó que “la experiencia fue hermosa, conocí gente espectacular y creo que todos comparten esta opinión porque fue una tremenda oportunidad y una genial iniciativa, así que gracias y ojalá se repita”.

Por su parte, la instructora Angélica Ried, quien encabezó las jornadas, enfatizó que “Estoy infinitamente agradecida por la oportunidad que se le dio a la comunidad, de disfrutar un espacio para detenerse y conocer-se desde la humanología kundalini yoga, una maravillosa práctica que trabaja varios niveles del ser, cuerpo, mente y alma, siendo una técnica para ampliar conciencia. Por otra parte, fue muy lindo compartir con todos esos corazones que se desafiaron y vivieron la experiencia, entregando cariño, disciplina y constancia en cada clase, en la que se encontraron consigo mismas, fortalecieron su voluntad y adquirieron vitales herramientas para los tiempos que estamos viviendo. Sat nam.”