Región del Maule obtiene el mejor puntaje en el Estudio Nacional de Lectura en Segundos Básicos
TALCA.- El estudio Nacional de Lectura en Segundos Básicos, cuyos resultados fueron entregados por el Ministro de Educación, Gerardo Varela, trajo varias reflexiones, entre ellas, las brechas que aún persisten en niveles socioeconómicos y también entre niños y niñas.
Pero, en particular para la región del Maule trajo una muy buena noticia, ya que fue la región con mejor puntaje nacional, con 261 puntos.
La diferencia con el promedio nacional fue de 12 puntos. Les siguen las regiones de Los Ríos, con una diferencia de 6 puntos, y Magallanes, donde la diferencia es de 5 puntos.
Para el seremi de Educación, Jaime Suárez, estos resultados responden a “un trabajo que se viene haciendo desde hace algún tiempo, fundamentalmente con las unidades técnico-pedagógicas, y lo importante es que en nuestra región al parecer se lee más que en otras regiones y se comprende lo que se está leyendo”.
Por lo mismo, declaró estar contento, y que el trabajo que viene ahora es de analizar con más detalle esta información y “reforzarla donde sea necesario, y poder potenciarla allí donde hubo buenos resultados para que sea algo permanente”.
ANÁLISIS DE EXPERTA
En tanto, la docente de la Facultad de Educación de la Universidad de Talca, Julia Uribe, en un análisis a las brechas que muestran los resultados, indicó que “la escuela no puede modificar la condición socioeconómica de los alumnos, pero sí puede cambiar sus historias y en ello es decisiva la acertada distribución del uso de los recursos. El Ministro de Educación plantea que asignarán más recursos para libros. Me parece muy bien, pero también la escuela ha de instalar y cultivar acciones que optimicen el quehacer docente en el aula en temas como la lectura y el uso efectivo de la biblioteca, incluso, transversalmente”.
En la segunda brecha plantea que “sugiero indagar en cuáles pudieran ser las causas, puesto que en dicho estudio se analizan ciertas variables asociadas, pero no se abordan las causales de dichas diferencias entre géneros”.
Lo que sí es claro hasta ahora -continúa- es que “el rol de los padres y su entorno familiar es fundamental siempre que exista un tiempo y dedicación de calidad al hijo o hija. Es allí donde se generan a temprana edad los hábitos lectores, las disposiciones para aprender, se suscita el interés por descubrir, por comprender la realidad que provoca curiosidad, por amar los libros”.
– ¿Hay ciertas líneas de acción que usted pueda recomendar para los profesores?
– Los resultados académicos de los alumnos no son responsabilidad aislada de uno u otro profesor, sino de todo un equipo, por ello se requieren directores que sean líderes pedagógicos, enfocados e involucrados en delinear e intencionar las estrategias para concretar un proyecto curricular, parte del proyecto Educativo institucional.
Un líder presente y activo para guiar el análisis con los docentes del primer ciclo, por ejemplo, sobre el programa de estudio de segundo básico, para acordar la metodología o la estrategia para desarrollar la lectura comprensiva, seleccionar los tipos de textos a leer, etc.
Otro punto relevante es activar el componente ceremonial, ritual o simbólico, por ejemplo, celebrando a los primeros lectores, festejando el primer escrito o la primera narración o poesía creada por el alumno, pues esto marca un momento especial que realza el valor o el esfuerzo de lo que hacemos, de lo que hemos logrado aprender o de las metas cumplidas y un niño esto no lo olvida.